Tipos de dolor oncológico y tratamientos que pueden aplicarse para controlarlos

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24 agosto 2020

El dolor es un síntoma común en los pacientes oncológicos y aparece en más del 80%. Cuando se realiza un diagnóstico de cáncer aproximadamente lo padecen entre 30 y 50% y puede alcanzar hasta 70 y 90% de las personas en las etapas avanzadas. La mayoría de los afectados sienten dolor debido a la progresión de la enfermedad y el resto debido a patologías e intervenciones relacionadas. Existen diversos tipos y tratamientos que es importante que conozcan si los especialistas en dolor oncológico en Puebla les han diagnosticado el problema.

Tipos de dolor oncológico

Hay enfermedades oncológicas que no causan dolor y si aparece es por las complicaciones asociadas. Para los afectados por dolores oncológicos su calidad de vida deteriora considerablemente, por fortuna en la totalidad de los casos puede controlarse en una clínica del dolor en Puebla.

Los dolores oncológicos no solo repercuten en las personas con cáncer, también en sus familiares. Si no se tratan adecuadamente las actividades de los enfermos disminuyen y alteran el sueño, apetito, ánimo e incluso derivan en pérdidas del autocontrol. Cuando aparecen, los pacientes oncológicos suelen perder la esperanza y presumen el avance inevitable de una enfermedad destructiva, temida y letal. Es importante que no pierdan el ánimo y confíen en que es posible tener una vida de calidad incluso con dolores crónicos mediante tratamientos.

La presencia de dolores oncológicos varía según la fase de la enfermedad y ubicación de los tumores y su casuística depende del tipo de cáncer, sin embargo, los especialistas en dolor oncológico en Puebla consideran los siguientes orígenes genéricos:

  • Dolores asociados al debilitamiento progresivo y general de los afectados.
  • Dolores asociados por el tratamiento como postoperatorios, posquimioterapéuticos, después de la pleurodesis, entre otros.
  • Dolores por infiltración y crecimiento tumoral. Se trata de la causa más común de dolor en pacientes oncológicos y sus características dependes de las estructuras donde el cáncer se infiltra, como huesos, nervios y órganos.
  • Dolores no relacionados con el cáncer, que son poco comunes.

Los especialistas los agrupan también considerando los siguientes factores:

Localización

Pueden ser dolores somáticos o viscerales. Los últimos abarcan diversos dolores profundos derivados de la estimulación de nociceptores viscerales y se distinguen por su mala localización e irradiar de manera difusa, incluso en zonas lejanas de la afectada. Los somáticos se presentan por la estimulación de los nociceptores somáticos y se caracterizan por la facilidad y precisión con las que los pacientes los localizan.

Duración

Se trata de los dolores crónicos y agudos. Los últimos son sensaciones limitadas en el tiempo, por ejemplo, fracturas óseas mientras que los crónicos son los más comunes en pacientes oncológicos. Duran más de tres meses y es frecuente que deriven en alteraciones psicológicas como depresión, ansiedad e insomnio.

Curso

Se dividen en continuos e irruptivos. Los primeros no desaparecen con el pasar del tiempo y los segundos consisten en la exacerbación del malestar de manera repentina y transitoria, además duran muy poco y surgen sobre la base de un dolor estable y persistente. Los irruptivos se distinguen también por ser de rápida instauración y alta intensidad.

Patogenia

Se dividen en:

  • Se trata de los más comunes.
  • Neuropáticos. Se producen por lesiones en las vías nerviosas periféricas y daños en el sistema nervioso central. Los pacientes señalan que son similares a quemaduras y presentan calor, punzantes como descargas eléctricas y se acompañan por hormigueos.
  • Psicógenos. Aparecen por alteraciones psicológicas como angustia, miedo, ansiedad y se distinguen por afectar la respuesta de los analgésicos suministrados.

Tratamientos para el dolor oncológico

Hay diversas medidas pata tratar los dolores oncológicos y, si se aplican correctamente, pueden controlar e incluso eliminarlos en el 80% de los casos. La OMS incluso ha publicado guías para atenderlos adecuadamente, sin embargo, aproximadamente el 80% de los afectados siguen sin recibir tratamientos adecuados por diversas causas como problemas sanitarios en el sector público, falsas creencias, insuficiente formación profesional y falta de información por parte de los enfermos con cáncer. Existen por fortuna organizaciones privadas dispuestas a ayudar para que su calidad de vida se mantenga.

La elección del tratamiento depende de los especialistas en dolor oncológico en Puebla y se realiza de forma personalizada con la consideración de la intensidad y características del dolor y la fase del cáncer. Los dolores pueden eliminarse mediante tratamientos convencionales como cirugías, radioterapia y quimioterapia. Las técnicas de relajación disminuyen la tensión de los músculos común en los afectados y la fisioterapia como aplicación de masajes reducen las contracturas y la ansiedad. En caso de que no solucionen los malestares se prescriben analgésicos que generalmente pueden controlarlos.

Hay otras opciones no convencionales que ofrecen clínicas de cuidados paliativos y han mostrado ser efectivos entre las que destacan:

  • Estimulación nerviosa periférica. El uso de neuroestimuladores es una opción que ha desplazado métodos directos e indirectos de identificación nerviosa y se ha convertido en una técnica estándar. Con ella se intenta identificar el componente motor de uno o diversos nervios periféricos mediante la administración de corriente continua que varía en duración, frecuencia e intensidad según los operadores.
  • Bomba de infusión intratecal implantable. Permite aliviar algunos dolores crónicos y los causados por el cáncer. La bomba envía analgésicos a través de un conducto delgado y flexible, que se coloca en el espacio alrededor de la médula espinal. Su nombre se debe a la zona entre la médula y la membrana que o cubre que es conocido como espacio intratecal y que cuenta con líquido cefalorraquídeo. La bomba y el tubo se colocan debajo de la piel mediante cirugía y se usa un dispositivo electrónico para controlarlos. La bomba posee un medicamente que es dirigido a los nervios a los largo de la columna para que los nervios no envíen señales de dolor al cerebro.
  • Consiste en una inyección para disminuir la inflamación y evitar las señales que causan malestares a lo largo de distribuciones nerviosas específicas. Para su aplicación se usan imágenes como guía para colocar la aguja y permite que los nervios tengan tiempo de curarse, además ayuda a identificar la causa del dolor.

Los dolores suelen incrementar los problemas psicológicos, lo que puede afectar su control, por tal motivo es importante que los pacientes se dediquen a optimizar sus respuestas emocionales para mejores resultados. El apoyo psicológico es importante, ya sea con un especialista o asociaciones de personas que pasan por una situación similar.

Es importante que los tratamientos sean realizados por expertos para lograr la eliminación o reducción considerable de los dolores oncológicos. En la clínica del dolor en Puebla y de cuidados paliativos que dirige el especialista en anestesiología y medicina crítica Francisco Javier Anthon Méndez encontrarán algunos de los tratamientos mencionados, además, un equipo de especialistas que asegurarán un manejo integral de los dolores oncológicos. Si desean más información marquen al (222) 290 7751 o agenden una cita a través de nuestro formulario.

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