Los oncólogos en Puebla son los especialistas pertinentes y adecuados para tratar aquellas personas que sufren o han tenido cáncer y viven con dolor crónico. ¿Sabían que el 90% de los pacientes con cáncer experimentan algún tipo de dolor? Y lo peor: infra diagnosticada y muchas veces ignorada incluso por el propio paciente, que teme tomar medicamentos (como la morfina) por miedo a «volverse adicto» o automáticamente considera que el dolor es inevitable en este proceso.
El dolor en los pacientes con cáncer tiene muchas facetas. En algunos casos, el tumor puede ser responsable del malestar. El cáncer de cabeza y cuello puede crear un bulto que comprime tejidos, músculos y vasos, por ejemplo, causando dolor. Un tumor que se disemina alrededor de la médula espinal puede causar compresión y producir un dolor severo en la columna que puede paralizar si no se trata adecuadamente.
Innumerables pacientes que se someten a radioterapia para tratar tumores ginecológicos, como los tumores de ovario, se quejan de dolor pélvico intenso durante el tratamiento. Además, aproximadamente el 60% de las mujeres que se someten a una mastectomía experimentan dolor en la región del bíceps después del procedimiento quirúrgico. Son varias las personas que sufren de dolor crónico y piensan que deben vivir con ello.
Además del dolor físico, una de las consecuencias que pueden volverse crónicas es la ansiedad, el miedo, la ira, incluso desencadenar casos de depresión. Es necesario romper algunos estigmas sobre el tema. Muchos pacientes sufren porque tienen miedo de tomar morfina o piensan que el medicamento es solo para casos en los que no hay solución. Esto es un paradigma completamente errado y se hace necesario acudir a los oncólogos en Puebla.
El dolor suele ser causado por el propio cáncer. Pero el dolor también puede ser causado por el tratamiento o las pruebas realizadas para diagnosticar la enfermedad. Sin embargo, también puede experimentar dolor que no esté relacionado con la enfermedad y sus tratamientos. Como cualquier persona, puede tener dolores de cabeza o dolores musculares y articulares, entre otros.
La mayoría de los casos de dolor ocurren cuando un tumor presiona los huesos, los nervios y los órganos del cuerpo. Los pacientes con enfermedad avanzada tienen más probabilidades de experimentar dolor porque diversos órganos se encuentran afectados y comprometidos.
Cuando un tumor invade la columna, puede presionar la médula espinal. Esta afección se conoce comúnmente como compresión de la médula espinal. El primer signo de alarma suele ser dolor en la parte posterior del cuello o dolor de garganta, a veces con entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna.
Este tipo de dolor puede ocurrir cuando el cáncer ha hecho metástasis en los huesos. El tratamiento tiene como objetivo controlar el cáncer y proteger tanto los huesos afectados como los que se encuentran sanos. La radioterapia se realiza para tratar el hueso afectado. Los bifosfonatos son un tipo de medicamento que fortalece los huesos y previene posibles fracturas. Estos son ejemplos de tratamientos que tienen como propósito principal el de controlar el dolor o disminuirlo.
La cirugía se realiza para tratar cánceres que han crecido como tumores sólidos, pero también se pueden administrar otros tratamientos, como quimioterapia o radioterapia, al mismo tiempo. Dependiendo del tipo de cirugía, se espera dolor. Sin embargo, se prescriben medicamentos para que el paciente no tenga que sentir dolor y pueda tener una recuperación satisfactoria.
Este es un efecto de una cirugía más prolongada, además del dolor quirúrgico habitual. Si alguna vez le han extraído un brazo, una pierna o incluso un seno, es posible que aun experimente dolor u otras sensaciones inusuales o desagradables que parecen provenir de la parte ausente de su cuerpo.
Algunos de los efectos secundarios causados por la quimioterapia y la radioterapia pueden causar dolor. Cuando el dolor es persistente, los especialistas en dolor oncológico en Puebla evaluarán el caso en particular para establecer un tratamiento efectivo que permita mitigar esta afección.
Esta condición se refiere a dolor, ardor, hormigueo, entumecimiento, debilidad, dificultad para caminar o sensaciones extrañas en las manos, brazos o piernas y pies. La neuropatía periférica puede ser causada por ciertos tipos de medicamentos de quimioterapia, aunque también puede deberse a deficiencias de vitaminas, cáncer y otros problemas de salud como diabetes e infecciones.
En los pacientes con cáncer, sea cual sea el tipo o la etapa de la enfermedad, lo importante no es solo el tratamiento de la enfermedad en sí. En general, los pacientes con cáncer también necesitan apoyo para atender los diversos tipos de dolor que surgen como consecuencia de la enfermedad, los tratamientos, incluyendo quimioterapia y radioterapia, las cirugías y el shock emocional que provoca en el propio individuo y en el círculo familiar.
El tratamiento del dolor contribuye a una gran mejora en la calidad de vida y, en consecuencia, a la supervivencia de los pacientes con cáncer. Para ello, se recomienda la asistencia de un equipo multidisciplinar, que involucra neurocirugía funcional, neurología, medicina física, salud mental, entre otros, siempre en diálogo constante con el equipo de oncólogos en Puebla que atienden la enfermedad de base.
El diagnóstico de dolor resultante del cáncer debe hacerse en primer lugar mediante una evaluación clínica, que incluya un examen físico detallado y un análisis psicológico. Las pruebas diagnósticas también pueden ser necesarias y deben ser evaluadas por el equipo multidisciplinario que atiende al paciente para tener un diagnóstico certero con las causas establecidas, que permita establecer un tratamiento adecuado.
En el tratamiento del dolor oncológico se pueden utilizar diversos recursos según sus causas e intensidad, incluyendo el uso de bloqueos anestésicos, técnicas de rehabilitación, terapia psicológica o psiquiátrica, además del uso de analgésicos. El 10% de los pacientes con cáncer necesitarán un procedimiento neuroquirúrgico para aliviar los síntomas dolorosos. También existen pautas específicas para pacientes que se encuentran en una etapa terminal y requieren cuidados paliativos que no deben descuidarse.
En la actualidad, existen un gran número de tratamientos, fármacos, terapias y procedimientos mínimamente invasivos que permiten tratar de manera efectiva a todos esos pacientes que tienen dolor intenso o crónico asociado al cáncer. Los oncólogos en Puebla son los profesionales que se han especializado en tratar diversos tipos de cáncer y las consecuencias relacionadas a estos como lo es el dolor.
Pero, desafortunadamente, no todas las personas con cáncer se benefician de las estrategias de alivio del dolor, simplemente porque no comparten los síntomas con los profesionales de la salud que los tratan, o porque prefieren usar solo analgésicos débiles. Por eso es importante estar informado y acudir al oncólogo, ya que, es posible manejar los dolores que ocasionalmente pueden surgir. Asegúrese de preguntarle a su médico qué medicamento debe administrarse.
En la Clínica del dolor en Puebla InDolore, los pacientes encontrarán un centro de excelencia que les ofrece una variedad de tratamientos multidisciplinares para el tratamiento del dolor que está relacionado con el cáncer. En nuestra clínica hallarán un equipo profesional que se ha formado para brindarle al paciente oncológico un trato humanizado, que contribuye a mejores resultados terapéuticos. Para ponerse en contacto con nosotros, nos pueden escribir al correo electrónico contacto@clinicadeldolorpuebla.net.