La columna vertebral se extiende desde el cráneo hasta la pelvis, está conformada por 33 vértebras y una de sus funciones más importante es proteger la médula espinal y los nervios que van desde el encéfalo al resto del cuerpo, permitiendo así el movimiento, además de mantener la cabeza y permitir el equilibrio y distribución del peso. También es una parte fundamental al funcionar como base para los ligamentos, tendones y músculos.
Las vértebras se localizan por disposición una encima de otra y están separadas por discos que funcionan como amortiguadores permitiendo a la columna flexionarse, doblarse y girar. Como la columna es muy importante para el balance de nuestro sistema, es crucial que en caso de sufrir algún daño o sentir dolor, se acuda con un especialista en columna en Puebla.
Los problemas de la columna pueden tener su origen en el tejido muscular, los ligamentos, las articulaciones, los discos, las vértebras, los nervios o una combinación de estos. A continuación, comentaremos las enfermedades de columna más comunes que requieren de la atención de un especialista en columna en Puebla.
La causa más frecuente de consulta en nuestra unidad de dolor es por la degeneración progresiva de los elementos que componen la columna vertebral como la artrosis de la columna, las hernias discales y la hipertrofia de ligamentos. Los más comunes son:
Se define como dolor de espalda el dolor de la parte posterior del tronco, del occipucio al sacro. Aquí también desempeñan un papel importante los factores emocionales y sociales. También incluye procesos dolorosos localizados en zonas cuya inervación corresponde a las raíces o nervios raquídeos (lumbociatalgia o cervicobraquialgia), de todos los dolores de espalda el más frecuente (70%) corresponde a la zona lumbar.
Según la duración del dolor se puede clasificar en:
Fundamentalmente se suelen diferenciar entre tres tipos de dolor, los cuales son característicos de diferentes situaciones fisiopatológicas:
Se denomina cervicalgia al dolor localizado en la columna cervical y puede ir acompañad de una disfunción e irradiarse a hombros, brazos y espalda. Se estima que en un 30 a 40% de la población presentará este tipo de dolor en algún momento de su vida.
La causa de dolor cervical más recuente está relacionada con la gran movilidad de esta zona, el aumento de tono de la musculatura paravertebral, músculo trapecio o esternocleidomastoideo que pueden ser expuestos a movimientos bruscos, repetidos o forzados.
El dolor cervical mecánico puede acompañarse de episodios de cefalea (dolores de cabeza recurrentes) de características tensionales.
La irradiación del dolor a miembros superiores puede originarse en la afectación de una raíz nerviosa por el pinzamiento del disco intervertebral o del plexo braquial relacionado íntimamente con la musculatura.
A mayor edad aparece el dolor derivado de la degeneración o artrosis cervical que puede desencadenar en la contractura de la musculatura que rodea la articulación. Otras causas menos frecuentes de dolor cervical son las que se presentan con dolor de tipo inflamatorio, como la artritis reumatoide, la polimialgia reumática u otras artropatías de la columna vertebral. Y con menor frecuencia pueden darse por causas infecciosas o neoplasias.
El dolor dorsal de tipo mecánico es habitualmente consecuencia de sobreesfuerzos o una deficiente higiene postural. Puede aparecer como un dolor de carácter moderado que se exacerba con el movimiento causando limitación funcional que puede repercutir en la afección cervical.
La aparición de un dolor agudo puede sugerir una afectación del nervio intercostal. En este caso el dolor se irradia a lo largo de la costilla y se exacerba de forma importante con el movimiento e incluso con la inspiración profunda.
El dolor de espalda en la región lumbar es el tipo más frecuente. Entre las causas más frecuentes, habitualmente en pacientes jóvenes, está la contractura de la musculatura lumbar debido a posturas forzadas relacionadas con el trabajo, estrés, actividades deportivas o algún tipo de un sobreesfuerzo que causan un cuadro de dolor moderado uni o bilateral, de tipo mecánico y sin irradiación.
La aparición de dolor irradiado a extremidades inferiores (unilateral) puede sugerir que hay una compresión de la raíz nerviosa. El dolor aparecerá en la raíz afectada y es causado habitualmente por una hernia o protrusión discal.
Existen cuadros en los que la compresión del nervio ciático ocurre a nivel de otras estructuras como la musculatura glútea. Con el paso de los años ocurre un proceso degenerativo que comienza por el disco intervertebral y va afectando progresivamente a las facetas articulares y al resto de los elementos vertebrales. A menudo este proceso degenerativo causa dolor e incluso alteraciones neurológicas.
El especialista en columna en Puebla recomienda diferentes tratamientos para dolor de columna que dependerán de la causa. El tratamiento va encaminado a terapia de rehabilitación, higiene de columna, relajantes musculares y analgésicos (AINES).
Para pacientes en lo cuales el dolor es debido a hernias discales, actualmente existen tratamientos de intervencionismo como son:
El procedimiento consiste en aplicar en el disco intervertebral una radiofrecuencia refrigerada que coagula o descomprime material del disco. Así se puede tratar el dolor originado en el disco y el producido por hernias discales contenidas. Este es un procedimiento mínimamente invasivo y ambulatorio que evita la cirugía y permite que te reintegres a tus actividades de manera inmediata.
Un procedimiento mínimamente invasivo en el que se aplican pulsos de energía de una sonda directamente a las raíces nerviosas cerca de la columna vertebral. Es seguro y eficaz en personas con dolor agudo de espalda que no han respondido a un tratamiento tradicional.
La administración epidural brinda alivio temporal, y de larga duración en algunos casos, para el alivio de la inflamación en la columna o en las extremidades (brazos y piernas). Se puede utilizar la guía por imágenes para colocar la aguja en la ubicación adecuada para un beneficio máximo. Este es un procedimiento de mínima invasión y ambulatorio; es decir el paciente puede ir a casa al terminar el procedimiento.
Los sistemas de estimulación de la médula espinal están indicados como coadyuvantes en el tratamiento del dolor crónico refractario del tronco y las extremidades, incluido el dolor unilateral o bilateral. Son empleados para alivio de dolor a través de procedimientos rápidos y simples.
Las bombas de infusión intratecal implantables son una forma de aliviar algunos tipos de dolor a largo plazo (crónicos) o dolores producidos por el cáncer. Dicha bomba envía analgésicos a través de un tubo muy delgado y flexible, este tubo se inserta en el espacio que rodea la médula espinal.
La zona entre la médula espinal y el tejido (membrana) que cubre la médula se llama espacio intratecal, este espacio contiene el líquido cefalorraquídeo (LCR). El tubo se conecta a una bomba pequeña y redondeada, ambas cosas se implantan debajo de la piel mediante una cirugía menor.
Se usa un dispositivo electrónico para controlar la bomba, este dispositivo permanece fuera del cuerpo, la bomba tendrá medicamento y lo envía hacia el LCR a través del tubo. El medicamento llega a los nervios a lo largo de la columna vertebral y ayuda a evitar que envíen señales de dolor hacia el cerebro.
Estos dispositivos se utilizan contra el dolor si tienen dolor causado por cáncer o si presentas dolor crónico a causa de una lesión o una enfermedad. Puede ayudar a aliviar el dolor cuando otros tipos de tratamiento no funcionaron o le causaron efectos secundarios graves.
En INDOLORE ofrecemos una amplia gama de tratamientos tanto farmacológicos como de intervencionismo de mínima invasión a manos de un equipo multidisciplinario liderado por un especialista en columna en Puebla. Todo esto con el fin de ayudarte a vivir libre de dolor.
Te invitamos a agendar una cita en nuestros consultorios en Torres Médicas Angelópolis, Torre 1, Piso 12, consultorio 1222 y en el Hospital Ángeles Puebla, Torre 2, Piso 8, Consultorio 3845 a través del correo electrónico contacto@clinicaindolore.com o vía telefónica al (222) 290 7751 y (222) 441 9581.